España aprueba dapagliflozina de AstraZeneca para reducir la progresión de la patología renal crónica

España ha aprobado una nueva indicación de la dapagliflozina, registrado por AstraZeneca con el nombre de Forxiga, para el tratamiento de la enfermedad renal crónica (ERC) en pacientes con y sin diabetes tipo 2. Esta patología grave y de carácter progresivo que consiste en una disminución de la función renal se caracteriza por ser una enfermedad habitualmente sin síntomas clínicos evidentes hasta que no se encuentra en estadios avanzados.

La aprobación se basa en los resultados del ensayo de fase III DAPA-CKD en el que se demostró que este medicamento, junto al tratamiento estándar con un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina o un bloqueador de los receptores de angiotensina, redujo el riesgo relativo de empeoramiento de la función renal, la aparición de enfermedad renal terminal o el riesgo de muerte cardiovascular o renal, en comparación con placebo, en pacientes con estadios 2-4 de ERC y excreción urinaria de albúmina.

El fármaco también redujo significativamente el riesgo relativo de muerte por cualquier causa en un 31 por ciento, en comparación con el de placebo. La seguridad y tolerancia del medicamento fueron consistentes con el perfil de seguridad establecido. «Esta aprobación es un gran paso en el tratamiento de una patología con una elevada prevalencia en España, que se encuentra entre las diez principales causas de mortalidad y que supone un elevado gasto para el sistema sanitario español», ha comentado, Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca.

Y es que, la ERC es una patología grave y de carácter progresivo que consiste en una disminución de la función renal y que se caracteriza por ser una enfermedad asintomática hasta que no se encuentra en estadios avanzados. En España afecta a uno de cada siete adultos, a aproximadamente a 47 millones de personas en la Unión Europea y a casi 840 millones en todo el mundo.

«Los estudios epidemiológicos dicen que esta enfermedad es prevalente, si bien está infradiagnosticada, ya que solo uno de cada 10 pacientes es consciente de padecerla. Si no la diagnosticamos a tiempo, la enfermedad puede evolucionar a su forma más grave, conocida como RC en estadios finales, en la que el daño renal y el deterioro de la función renal han progresado hasta el punto de requerir diálisis o trasplante renal», ha señalado la nefróloga del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Marian Goicoechea.

Por ello, la experta ha destacado la importancia de diagnosticar precozmente esta enfermedad. Del mismo modo se ha pronunciado la médico de Atención Primaria del centro de salud Isla de Oza del Servicio Madrileño de Salud, Mª Isabel Egocheaga, quien ha asegurado que la ERC es de «fácil diagnóstico» y ha recalcado que si se lleva a cabo un cribado de pacientes de riesgo se podría saber si tienen una enfermedad renal crónica antes de que se manifieste.

Finalmente, las doctoras han destacado la importancia de la aprobación de dapagliflozina, que ya se usa para el tratamiento de la diabetes. «Estamos ante un hito porque este fármaco puede cambiar el rumbo de los pacientes con enfermedad renal crónica», ha zanjado Goicoechea.

Mejorar la prevención

Los costes de la ERC aumentan conforme la enfermedad progresa y es la segunda causa de mortalidad que más ha crecido en la década 2006-16 en España, con un incremento del 30%. Esto supone una significativa repercusión económica para el SNS. «En AstraZeneca estamos llevando a cabo distintos estudios para ver detalladamente la carga actual y futura. En el último estudio INSIDE CKD se vio que la ERC suponía alrededor de un 5,6% del presupuesto del SNS y se prevé que éste aumente un 14,95% para 2026”, explica Marta Moreno. También asegura que “la aprobación del uso de dapaglifozina en Enfermedad Renal Crónica es un gran paso en el tratamiento de una patología con una elevada prevalencia en España».  En este sentido, Moreno asegura que desde AstraZeneca «estamos comprometidos en mejorar la prevención y la detección temprana de esta enfermedad tan debilitante y potencialmente mortal», concluye.